Es urgente que las mujeres tomemos conciencia de que no nos falta capacidad, ni inteligencia, ni liderazgo… que no nos falta nada para sentirnos completas e independientes, sino que sólo nos falta creer en nosotras y conectarnos con nuestro poder interior.
Es necesario tomar conciencia de lo que estamos sintiendo y eliminar lo que no es nuestro para conseguir ser mujeres libres, lo que nos dará el impulso necesario para cambiarnos, primero, a nosotras y desde ahí poder cambiar nuestro entorno. Marianne Wiilianson lo expresó de esta forma; “nuestra herramienta más eficaz para cambiar el mundo es nuestra capacidad para cambiar de mentalidad con respecto al mundo.”
Tal vez, hemos dejado a oscuras aquello que nos hace especiales, nuestra feminidad y nuestros potenciales. Las mujeres nos encontramos en el proceso de iluminar nuestras capacidades y así, un día ¡de repente! nuestra luz se proyectará hacia fuera mostrándonos una realidad totalmente diferente a la vivida hasta ahora, una realidad llena de oportunidades y de maravillosas experiencias por vivir.
¿Te das cuenta de cuánto llevamos a nuestras espaldas?, ¿eres consciente de que cuando tomas una decisión, te enfadas, te sientes herida… lo que hay detrás de eso, en la mayoría de los casos, son años de historia, de moralidad, de cuentos de hadas, de represiones…? A mí me parece que visto desde este punto las mujeres actuales somos unas grandísimas heroínas pues estamos rompiendo con años de represión y con creencias y sentimientos .
Y todo esto lo hacemos a la vez que seguimos con nuestras vidas, cumplimos con nuestras obligaciones y “servimos” a los demás. Realmente meritorio.